Al entrenador de Palmeiras no le importó perder 3 a 0 ante LDU, mira lo que dijo

El revés sufrido en la semifinal de ida de la CONMEBOL Libertadores ante Liga de Quito, con un contundente 3-0 en Casa Blanca, fue un golpe duro para el Palmeiras y el invicto que mantenía en la competición. Sin embargo, en lugar de hundirse en la autocrítica destructiva, el entrenador portugués Abel Ferreira optó por un mensaje de optimismo firme y una advertencia directa al rival. La derrota, que el propio Ferreira reconoció como la primera de su equipo en esta edición del torneo, fue atribuida en parte a la complejidad de jugar en la altura de Quito y al mérito de un LDU que fue superior.

• 

  Recomendado

  Desde Inglaterra revelaron la decisión de Arteta sobre prestar a Piero Hincapié al Leverkusen

La frase que encapsuló el sentir de Ferreira y se convirtió en la bandera de la esperanza para el "Verdão" fue: "90 minutos en el Allianz Parque es mucho tiempo". Este mensaje no solo representa un acto de fe inquebrantable en la capacidad de remontada de su equipo, sino que también es un aviso de que la eliminatoria está lejos de estar cerrada. El estratega luso, conocido por su mentalidad ganadora y su conexión emocional con el equipo, buscó inyectar confianza en sus jugadores y en la fervorosa afición paulista de cara al partido de vuelta.

La advertencia de Ferreira se sustenta en la reconocida fortaleza de Palmeiras jugando como local en su moderno estadio. El Allianz Parque, con su ambiente ensordecedor y su cancha rápida, se transforma en un verdadero fortín donde el equipo ha forjado gran parte de sus éxitos continentales. Abel Ferreira confía en que, sin los efectos de la altitud y con el apoyo masivo de su hinchada, su equipo podrá desplegar el fútbol ofensivo y dinámico necesario para igualar e incluso superar la desventaja de tres goles.

Más allá del optimismo, el entrenador del Palmeiras demostró serenidad y reconocimiento al adversario. En sus declaraciones, Ferreira se mostró autocrítico sin caer en lamentos y felicitó a LDU Quito, destacando el nivel competitivo de los ecuatorianos y mencionando que "fueron mejores". Esta actitud, si bien reconoce la realidad del resultado, refuerza la imagen de un técnico que analiza objetivamente el partido y ya ha pasado página para centrar toda su energía en la estrategia de la revancha.

El mensaje optimista de Abel Ferreira es, en esencia, una llamada a la épica que tanto se valora en la Copa Libertadores. Una diferencia de tres goles es un marcador difícil de revertir, pero la historia del fútbol continental está plagada de remontadas memorables. El técnico bicampeón de la Libertadores busca movilizar todos los recursos disponibles —el talento de sus jugadores, la mística del Allianz Parque y la pasión de su hinchada— para convertir una situación adversa en una de las hazañas más grandes de su exitoso ciclo en Palmeiras.

• 

  Recomendado

  (VIDEO) Le pidieron que regrese a Emelec y lo que hizo Jorge Sampaoli a los hinchas

Por lo tanto, la declaración "90 minutos en el Allianz Parque es mucho tiempo" tras la goleada no fue un simple comentario de resignación, sino el inicio de la estrategia psicológica de Abel Ferreira. Es una declaración de guerra futbolística en el mejor sentido: un recordatorio a Liga de Quito de que deben mantenerse alerta y una promesa a los seguidores de Palmeiras de que verán a un equipo luchar "hasta el final" por el paso a la gran final, utilizando la localía como su arma más potente.