Con razón no hace gol ni al arcoíris, destaparon lo que pidió Janner Corozo en Barcelona SC y no le cumplieron

El bajo rendimiento de Janner Corozo en el Barcelona Sporting Club (BSC), donde el extremo ha sido criticado por su ineficacia frente al arco, tiene raíces que van más allá de lo puramente deportivo. Información reciente ha destapado que la falta de contundencia y el aparente desinterés en la cancha podrían estar directamente relacionados con un profundo malestar personal y contractual del jugador con la institución.

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La periodista Gabriela Román, en el programa Las Dueñas del Balón, reveló la razón detrás de la insatisfacción de Corozo. Según su información, el extremo ha estado buscando una salida del club "desde hace algunos meses atrás". Esto indica que la mente del jugador ya no estaba cien por ciento enfocada en el BSC, sino en concretar una transferencia que le permitiera cambiar de aires y buscar nuevos horizontes.

El problema principal radica en que la directiva del Barcelona "no le han cumplido" con su deseo de marcharse. Es decir, aunque Janner Corozo manifestó su intención de ser transferido o de negociar su salida anticipadamente, el club se habría negado o no habría facilitado las condiciones para que esto sucediera. Esta situación de permanecer en un lugar donde no se desea estar genera inevitablemente frustración y afecta directamente el rendimiento emocional y físico en el campo.

Este descontento explicaría por qué el extremo ha mostrado una ineficacia tan notoria, llevando a la afición a comentar irónicamente que "con razón no hace gol ni al arcoíris". Un jugador que está incómodo, forzado a permanecer en un club contra su voluntad, suele perder la chispa, la concentración y, crucialmente, la confianza necesaria para tomar las decisiones correctas en el último tercio de la cancha, resultando en fallas como las que ha protagonizado Corozo.

Para el Barcelona SC, esta situación es delicada. Mantener a un jugador de alto valor y potencial, pero insatisfecho, es un riesgo. El club corre el peligro de que el activo deportivo continúe depreciándose si el bajo rendimiento persiste. La directiva tendrá que evaluar si es más rentable retener a un jugador infeliz o si es mejor facilitar su salida en el mercado de 2026 y recuperar parte de la inversión para fichar a un refuerzo que sí esté comprometido al 100%.

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La crisis de rendimiento de Janner Corozo no es solo un problema de técnica, sino de motivación. La revelación de que el jugador ya quería irse de Barcelona SC desde hace meses y que no le han cumplido su deseo, es la clave para entender su falta de contundencia. El futuro del extremo se definirá entre la obligación de cumplir su contrato o una inminente negociación que satisfaga su deseo de buscar un nuevo comienzo.