Emelec humillado ante Macará y el jugador que debería salir cuanto antes por paquete

La solicitud del usuario coincide con un doloroso evento para la afición 'eléctrica': la goleada de 3-0 de Macará a Emelec en el estadio Bellavista de Ambato, ocurrida el 2 de noviembre de 2025, en el marco del Segundo Hexagonal de la LigaPro. Si bien Emelec es un equipo de tradición y presupuesto mayor, este resultado abultado, propiciado en gran medida por tres penales, fue percibido como una auténtica "humillación" que resaltó las profundas falencias defensivas y la falta de carácter del equipo en un momento crucial del torneo, afectando sus aspiraciones de clasificación a copas internacionales.

En medio de la debacle colectiva, la lupa de la crítica se ha centrado constantemente en Washington Corozo. El extremo, fichado con grandes expectativas y con un contrato considerable, no ha logrado consolidar un rendimiento que justifique su alto perfil. La hinchada y la prensa lo han calificado de "paquete" debido a su intermitencia, escasa contribución goleadora (con estadísticas de pocos goles y asistencias en la temporada 2025) y una preocupante falta de claridad en el último cuarto de cancha, haciendo que la ofensiva del 'Bombillo' se vea predecible y poco efectiva.

Aunque la goleada en Ambato fue la última mancha, la relación entre Corozo y la hinchada ya estaba gravemente fracturada por un evento anterior: el penal fallado ante Macará en el Capwell, a inicios de la temporada 2025 (empate 0-0). Ese error crucial, que privó a Emelec de una victoria y un desahogo en medio de otra crisis, lo convirtió en el blanco principal de la frustración. Este historial de fallos en momentos decisivos solo ha alimentado la percepción de que 'Manchitas' es un jugador que se achica en la adversidad.

El descontento con Washington Corozo trascendió lo meramente deportivo. Tras el mencionado empate 0-0 en el Capwell, Corozo protagonizó un enfrentamiento verbal y físico con un grupo de aficionados a las afueras del estadio. El delantero, visiblemente molesto por los insultos y los reclamos por su bajo nivel, reaccionó de forma desmedida. Este incidente fue el quiebre definitivo, ya que la hinchada no solo cuestiona su talento, sino también su actitud y compromiso con la camiseta.

A pesar de su bajo rendimiento y el rechazo popular, Corozo firmó un contrato extenso con Emelec que lo ata a la institución hasta finales de 2026. Sin embargo, la tensión generada, sumada a la debacle deportiva, hace insostenible su permanencia. La directiva se ve obligada a buscar una solución: sea una transferencia, una rescisión de mutuo acuerdo o un préstamo, ya que mantener en el plantel a un jugador tan cuestionado podría seguir dañando el ya caldeado ambiente del vestuario y el entorno del club.